A la gente le gusta hablar, hablar de todo y de todos. No entiendo cómo la gente puede criticar, cómo puede hablar mal de una persona cuando en sí todos somos iguales, ya sé que esto último suena a colegio de monjas, pero vamos no me jodas...

Nadie es mejor que nadie

¿Qué pasa? ¿La gente critica a los demás por envidia? ¿La gente habla por hablar? Así vamos en esta ciudad. Y sí, estoy hablando de Zamora, de esa pequeña ciudad de Castilla y León que más que ser capital de provincia es un asqueroso pueblo donde la gente se sabe la vida del resto.

Como odio a las personas que se creen mejor que nadie, que por ser rubia o alta o ser guapa ya eres mejor que el resto...

Nada de lo que encontramos en la vida nos satisface del todo. Nada es para siempre. Sólo dura unos instantes y luego se va... se va!

Pero, ¿se va para siempre?

Ya llegó, si amigos, ya llegaron los trípticos de Doney. La publicidad de mi tan deseado campamento. El campamento de Doney de la Requejada.

Para aquellos que no lo sepan durante el mes de agosto yo me voy de monitora a un campamento de verano. Al monte, en un pequeño pueblo de Sanabría. En 10 días pasas 24 horas con niños de 8 y 9 años. Dormimos en tiendas de campaña, nos bañamos en el río y hacemos marchas días sí, y días también. Para muchos esto parece una secta pero para los que formamos el campamento es otro mundo.

Después de estar todo el curso en la ciudad poder ir a la naturaleza y disfrutar de aire puro es algo relajante. Es verdad que cuando llega el último día tu cabeza y tu cuerpo van a estallar pero piensas que ha merecido la pena.

A lo mejor tengo a este campamento en un pedestal, sin embargo no sabéis lo que significa hasta lo que viváis.

Sí, amigos, ya llega. ¡¡¡Tan sólo quedan cuatro meses!!! Cuatro meses de larga espera pero siempre cuatro meses para diez días perfectos.

A veces nuestras mejores decisiones son las que no tienen ningún sentido.

Mirad chicos, no me rendí. Porque esa es la cosa de las decisiones estúpidas. Todos las cometemos alguna vez, es un momento gracioso, y a veces algo mágicas.

Podéis cometer decisiones estúpidas y transformarlas completamente en otra cosa.




Cómo conocí a vuestra madre

Hoppipolla

Porque todos las cosas que nos suceden en la vida tienen una importancia relativa. Algunas muy buenas y otras muy mala, pero todas son experiencias importantes.



Sonriendo
girando sobre sí,
cogiendo manos.
El mundo entero está borroso
pero tu aguantas.

Empapado
completamente mojado,
sin botas de goma.
Dentro de nosotros
quiere nacer rompiendo un cascarón.

Viento
y el olor del aire fresco en tu pelo
golpeo tan deprisa como puedo
con mi nariz.

Saltando por los charcos
completamente mojado
empapado
y sin botas.

Y me sangra la nariz
pero siempre me levanto.

Y me sangra la nariz
pero siempre me levanto.

Sí señores dos horas. Dentro de dos hora tendré un año más, y está vez toca los dos patitos. Me hago mayor y no pienso en las arrugas que me saldrán que espero que no, lo digo porque es hora de crecer mentalmente saber a dónde quiero ir y dónde quiero estar. Porque ya no tengo 15 años, ya no soy adolescente, ya no dependo de mis padres aunque eso se rompió cuando cumplí los 18. Pero ahora ya tengo 22 ya tengo que levantar la cabeza y mirar al frente, ahora tengo responsabilidades que cumplir.

Creo que es el momento.
Es la hora.


Felicidades.
Un año más, un año menos.

Pájaros de Portugal

A petición de unas amigas actualizaré mi blog. En un principio no sabía sobre qué escribir, pero después de ver el videoclip de Pájaros de Portugal me hizo pensar sobre aquello que llamamos primer amor. Ese amor que tenemos cuando somos adolescentes que pensamos que nunca se acabará. Sin embargo, cuando menos te los esperas se va.
Es cierto lo que dicen qué el primer amor marca o solamente influye porque es el primero. A lo mejor es porque necesitamos algo nuevo. Para mi y para muchos el primer amor fue el primer fracaso.



Alumbraron el amanecer muertos de frío,
se arroparon con la sensatez del desvarío
tuyo y mío de vuelta al hogar,
qué vacío deja la ansiedad.
Qué vergüenza tendrán sus papás.