Porque sabina es sublime escribiendo y ya está.

“Este adiós, no maquilla un hasta luego
este núnca, no esconde un ojalá
esta ceniza, no juega con fuego
este ciego, no mira para atrás
este notario, no firma lo que escribo
esta letra, no da protesta.
Ahorrate el acuse de recibo
estas visperas, son las de después.
A este ruido, tan huerfano de padre
no voy a permitirle que taladre,
un corazón podrido de latir.
Este pez, ya no muere por tu boca.
Este loca se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.”

S A L A M A N C A

Cómo me gusta vivir en Salamanca. Qué razón tienen los padres y hermanos mayores que la vida universitaria es única y hay que disfrutar de ella. Llevo cinco años aquí y se me están pasando volando. Éste no sé si será mi último año aquí, pero quiero aprovechar como si lo fuera.. Así que 2011, será mi año salmantino.

Sin embargo, hay algo que no me gusta y es este mes de enero. Un mes para estudiar, para encerrarte en la habitación y sólo ver folios subrayados, apuntes que no son tuyos, fotocopias de todos los libros que durante el curso no has leído y rotuladores de todos los colores para destacar las ideas importantes. Eso no me gusta.

Olvidando que sólo son 30 días, el resto de los meses me gustan. Me gusta estar en un piso con mis amigas y sin padres. Saber que tienes plena libertad de hacer lo que te da la gana y claro, todo ello con responsabilidad, porque eso es lo que te enseña salamanca. Ser responsable, abrir la mente con cosas nuevas y aprender a ser consecuente de tus actos.

Porque la vida universitaria es diferente y sólo la vives una vez en la vida.
Me gusta.

Un año más, un año menos