Muchas veces me gustaría evadirme de todo. Salir y escapar de la realidad de mis estudios, de mi vida social, de mis relaciones personales..

Muchas veces me gustaría irme a un lugar distinto y empezar de cero. Descubrir que hay más mundo que ver y disfrutar. Es por ello que cada vez tengo más ganas de irme de España, y mira que como en casa en ningún sitio, pero estar en un cuidad nueva, con un cultura distinta a la tuya, gente que tiene otra manera de ver las cosas.. Eso no lo cambio por nada.

Esta vez quiero hacerlo, quiero irme a vivir fuera un par de años, sé que en el fondo tengo mucho miedo. Miedo a no encontrarme, a perderme. Pero he aprendido que en esta vida hay que tirarse a la piscina de vez en cuando y creo que con 22 años es el momento.

Porque la vida pasa muy rápido y aquí en Salamanca o en Zamora no voy a aprender nada. Porque soy una persona tímida que me cuesta mucho abrirme, sin embargo, sé que soy capaz de hacer y conseguir todo lo que me proponga. ¿Qué necesito un empujoncito para poder saltar a la piscina con los ojos cerrados? Sí, pero sé quién me puede dar ese empujoncito. Mi familia. Esa es la suerte que tengo que los tengo a ellos por si la piscina está vacía. Y como se dice: Prefiero arrepentirme de algo que haya hecho, a arrepentirme de algo que no haya hecho.